“El 92% de los consumidores confía más en la opinión de un influencer que en los anuncios tradicionales”

 Plataforma Musefind

Estaba caminando por una concurrida avenida cerca a mi casa buscando un lugar para poder cortarme el cabello y me llamó la atención la aparición de varios locales de barber shop en el vecindario. Más por curiosidad que por convencimiento decidí probar e ingresé a uno para atenderme, no sin cierto recelo. Mientras esperaba sentado mi turno pude apreciar cómo los adolescentes y jóvenes que allí se atendían solicitaban peinados un poco estrambóticos para mi gusto que me hacían recordar los peinados y cortes de cabello de los jugadores de fútbol de nuestra selección nacional tan de moda hoy en día.

En pocos minutos me pareció reconocer el corte casi al rape con un mechón hacia delante de nuestro goleador, también vi un estilo de corte conocido como mohicano característico de un combativo volante de marca de la bicolor. Sin pensarlo mucho decidí abandonar el lugar con la excusa de la demora en atenderme pero la verdad es que no me imaginaba con unos de esos cortes y preferí salir en busca de un peluquero más tradicional que no haya olvidado usar sus tijeras.

Al volver a casa con mi corte tradicional y después de reírme de la experiencia vivida me puse a pensar en la gran influencia que estaban teniendo los jugadores de la selección en los jóvenes a niveles de estar dispuestos a hacerse el mismo corte de cabello, vestir igual e incluso buscar en las tiendas la marca de los zapatos de fútbol que suelen utilizar. Decidí explorar en mi aplicación de Instagram, que confieso recién he bajado, y pude comprobar que Jefferson Farfán publica fotos que son vistas por miles de personas.

Un influencer es precisamente una persona que goza de prestigio y reconocimiento como un deportista o artista. También existen influencers en círculos intelectuales, profesionales, de moda o de amas de casa. El ámbito en el que se mueve un influencer puede ser muy específico pero tiene una gran capacidad de afectar las decisiones de las personas que forman parte de su círculo y convertirlas en sus seguidores.

El boca a boca en las redes sociales se magnifica y ya no solamente son los familiares o conocidos quienes hacen recomendaciones sino que el universo se amplía. Dentro de ese universo hay que encontrar a esa persona en la cual confío, que comparte conmigo un estilo de vida con el que me siento a gusto, que considero auténtica en su ámbito y sobre todo que me transmita emociones. Ese es el influencer a quien voy a seguir y tener en cuenta en sus recomendaciones porque significan para mí un poderoso elemento de influencia al momento de tomar un servicio o adquirir un producto.

Un influencer es sin duda en estos tiempos alguien que domina las redes sociales porque éstas le permiten ampliar el radio de su impacto. El Instagram, el Twitter y YouTube  son las plataformas donde se mueven los influencers.

Hoy en día hay una tendencia de las campañas de marketing de incluir a los influencers como elementos claves de su éxito. Pero el impacto que generan también constituye un cambio de los patrones culturales relacionados con hábitos de consumo, convirtiéndose en modelos de un estilo de vida que las personas desean imitar y están dispuestas a hacer casi cualquier cosa por parecerse a ellos.

Allí radica precisamente su poder, su enigmática aura de ídolos y su capacidad casi mágica de convertir una foto de Instagram donde usan un producto específico en un negocio redondo para las marcas, traduciéndose en miles de dólares para sus propias cuentas bancarias.